CINE CON ADRIÁN
Hooooooolaaaa!
Cómo les va? Esta semana terminé contento, porque si bien casi no tuve tiempo de hablar ni tampoco había muchas películas para comentar, me pude ir a la mierda bien rapidito.
Paso a comentar brevemente el único film que tratamos en el programa, el cual ya nos tenía a todos bien hinchados las pelotas.
Código da Vinci: No hago comparaciones con el libro. Las obras del artista Leonardo Da Vinci llevan unas pistas ocultas que luego son descubiertas. Pero claro, como cualquier hallazgo importante pero indescifrable, las personas involucradas se encuentran en serio riesgo. Esas pistas develan aparentemente un secreto de más de dos mil años de antigüedad y esta misma historia les puede suceder a ellos mismos. La pregunta es de dónde salieron esos códigos. Bueno, de un restaurador muerto dentro del museo del Louvre en París (que por supuesto visité miles de veces) y por lo cual recurrer a Robert Langdon y una criptógrafa a averiguar.
Y bueno. Se habló tanto de esta película que esperaba entonces algo más. Pero en fin, hoy el cine está así, es decir, mucho ruido y pocas nueces. Parece que hasta que no vuelva yo esto no va a cambiar. De todas formas, voy a aprobar esta película que no me dejó contento por todo lo que ya dije.
Chau chau chauuu!
Calificación: 3 adrianes
Cómo les va? Esta semana terminé contento, porque si bien casi no tuve tiempo de hablar ni tampoco había muchas películas para comentar, me pude ir a la mierda bien rapidito.
Paso a comentar brevemente el único film que tratamos en el programa, el cual ya nos tenía a todos bien hinchados las pelotas.
Código da Vinci: No hago comparaciones con el libro. Las obras del artista Leonardo Da Vinci llevan unas pistas ocultas que luego son descubiertas. Pero claro, como cualquier hallazgo importante pero indescifrable, las personas involucradas se encuentran en serio riesgo. Esas pistas develan aparentemente un secreto de más de dos mil años de antigüedad y esta misma historia les puede suceder a ellos mismos. La pregunta es de dónde salieron esos códigos. Bueno, de un restaurador muerto dentro del museo del Louvre en París (que por supuesto visité miles de veces) y por lo cual recurrer a Robert Langdon y una criptógrafa a averiguar.
Y bueno. Se habló tanto de esta película que esperaba entonces algo más. Pero en fin, hoy el cine está así, es decir, mucho ruido y pocas nueces. Parece que hasta que no vuelva yo esto no va a cambiar. De todas formas, voy a aprobar esta película que no me dejó contento por todo lo que ya dije.
Chau chau chauuu!
Calificación: 3 adrianes
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